LUZ Y COLORES

¿ Cómo afecta la luz a los colores ?

El color que perciben nuestros ojos es aquel que no absorbe la luz, y en función de las diferentes fuentes de luz y de los distintos tonos y colores que emiten, los objetos se ven de distintas tonalidades e intensidades.

Un objeto no se ve igual cuando hace sol, está nublado o está alumbrado por una luz fluorescente. Todas las luces que actúan sobre un objeto influyen en su apariencia final y por eso la iluminación es una parte fundamental de la decoración.

Si iluminamos una habitación de paredes blancas con lámparas incandescentes, se acentuarán los tonos marrones y rojizos y las paredes parecerán tener un color de tendencia amarillenta que hará que la habitación resulte cálida, pero si la misma habitación la iluminamos con lámparas fluorescentes, se acentuarán los tonos verdes y azules y la habitación tendrá un aspecto más frío.

¿Por qué un mismo color que queda realmente bien en una habitación, y mal en otra? Descubra cómo elegir los colores adecuados para cada habitación. Si el color de la pintura se veía tan bien en la lata, ¿por qué hace que su habitación se vea más pequeña y sombría?

Cómo sabemos, el color depende de la luz, y esto a su vez depende de muchos otros factores, como la orientación de la habitación, el tamaño, los muebles que hay, entre otros. Descubra cómo influyen estos factores, para no volver a meter la pata con la elección del color equivocado.

Primer paso: Tenga en cuenta hacia donde está orientada la habitación

Este es un elemento a menudo olvidado en la decoración, pero que es de vital importancia conocer, porque la calidad de la luz es diferente dependiendo de si la habitación da al norte, al sur, al este o al oeste. Una calidad de luz diferente podría hacer que, por ejemplo, un color neutral que le da estilo a su cocina, se vea gris y lúgubre en su sala de estar.

Las habitaciones orientadas hacia el norte disponen de una luz fría y más limitada. Sin embargo, esta luz no cambiará mucho, por lo que su color no se verá muy diferente a medida que el día avance.

Las habitaciones orientadas hacia el sur cuentan con una gran cantidad de luz que resulta más cálida, y le permitirá utilizar colores que se sientan cálidos o fríos.

Las habitaciones orientadas hacia el este reciben luz del sol por las mañanas, por lo que la luz va a sentirse primero más cálida, y luego más fría a medida que avance el día.

Las habitaciones orientadas hacia el oeste reciben la luz del sol por las tardes, por lo que, al igual que con las habitaciones que dan al este, la luz cambiará, en este caso irá de fría a cálida.

Segundo paso: Elegir los colores apropiados para la orientación de la habitación

Los colores pueden crear la atmósfera que usted desea en su habitación (como por ejemplo, formal, relajante, alegre), pero usted tendrá que tener en cuenta la orientación de la habitación al seleccionar el color adecuado.

Las habitaciones orientadas hacia el norte necesitan colores claros, si usted quiere sacar el máximo provecho de la luz natural disponible. Elija los que tengan un toque más cálido: un amarillo o rosa pálido, o colores neutrales o incluso un blanco con una base de crema, que harán que la luz de la habitación se sienta más cálida.

De otra manera, tendrá que depender de la luz artificial en las habitaciones con orientación norte, y utilizar un color más profundo, como un rojo fuerte, o un púrpura, que van a generar una sensación de intimidad .

En las habitaciones orientadas hacia el sur resulta fácil elegir colores que se sientan naturalmente cálidos (rojos, naranjas, amarillos), o los que son naturalmente más frescos (verde, azul, violeta) por la luz.

Tenga en cuenta, sin embargo, que con el resplandor del sol, los colores pueden cobrar un aspecto brillante, por lo que es recomendable descartar a los blancos puros, así como tener en cuenta el efecto de iluminar aún más a los tonos que ya eran cálidos. En estos cuartos, usted puede crear un sensación de energía, con colores menos llamativos.

En las habitaciones orientadas hacia el este, se debe tener en cuenta el efecto del sol de la mañana. En un dormitorio usted puede preferir no utilizar un color demasiado alegre porque, si no tiene buenas persianas como para oscurecer el cuarto, se despertará apenas salga el sol.

En una cocina o comedor, sin embargo, usted puede querer aprovechar la combinación de la luz de la mañana con un color cálido que le dará energía al cuarto al inicio del día.

Las habitaciones enfocadas hacia el oeste que sean mayormente utilizadas durante la tarde, pueden decorarse con colores neutrales, con tonos grises o crema, o incluso con matices rosas, para dar una sensación de amplitud. Sino, puede optar por colores más frescos, que funcionan bien con la luz cálida que se produce cuando el día avanza.

Tercer Paso: Evaluar el efecto del tamaño

El tamaño de su habitación también afectará la luz disponible, y por lo tanto, influye en la elección del color. Por ejemplo, en una casa victoriana de techos altos con un amplio salón, sería más recomendable utilizar un color más oscuro para las paredes que en una pequeña casa de techo bajo, en donde la habitación podría volverse algo sombría.

Cuando haya encontrado un color de pintura que sea apropiado para la orientación de la habitación, considere la opción de emplear un tono más claro, si la habitación es pequeña. Usted todavía obtendrá la atmósfera propia de ese color, pero la habitación parecerá algo más grande.